¡Cómo me gusta mi barrio!
Y es que creo que no hay sensación comparable a volver de vacaciones y llegar al lugar en el que vives y ver, de alguna manera, que todo ha cambiado: aquel anuncio en la parada de autobus que ha sido sustituido, ese cartel de "se vende piso" que antes no estaba, las noticias, lo que te has perdido, las calles vacías... Es una sensación familiar y cálida (claro, estamos en verano), pero realmente te hace sentir confortable hasta que te vuelves acostumbrar.
No sé si será por mi metabolismo, por mi forma de ser o por cualquier otra cosa, pero me encanta el invierno. Por las tardes enteras metido en casa, recogido del frío, sin hacer nada o haciendo algo, eso me da igual; claro que unas vacaciones en casa surten el mismo efecto, si quitamos el PEQUEÑO detalle del calor.
Igualmente, como ya he dicho, me encanta estar encerrado, lo que no significa estar solo. Me gusta tener tiempo para mi y hacer lo que quiera, tocar bien alto con la ventana abierta, cenar a las 2 de la mañana, levantarme a las 6 y volverme a dormir hasta las 12... Y así me esperan 2 meses ¿Me acabaré hartando? Bueno, al menos no pierdo el tiempo, cosa que creía que iba a pasar; aunque leyendo el blog de laqueahoraesamiga observo que dice que nunca se pierde el tiempo, solo se emplea de distinta forma... gran teoría.
Y como tengo más entradas pensadas pero no quiero escribir más de una por día y no sé que escribir más en esta, dejo como siempre un poco de cultura musical:
Joe Satriani es actualmente uno de los mejores guitarristas del mundo, en su género (blues-rock-alternativo). Ha sido profesor y maestro de famosos guitarristas como por ejemplo Kirk Hammet de Metallica, así que ¡escúchenlo oigan! ¡que casi nadie le conoce y es un auténtico maestro!
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