martes, 27 de septiembre de 2011

Adoración

   Parece que todo el mundo adora a alguien. Los cristianos van a misa los domingos, rezan y veneran imágenes de santos y profetas. Los judíos no comen carne en cuaresma, van a la sinagoga y el sábado es su día libre. Incluso he llegado a conocer gente que bebía "Jack Daniel´s" porque era la bebida predilecta de muchas de las estrellas del rock y el heavy metal, como Lemy, el cantante de Motörhead.

   Cada uno cree y adora a quien quiere, eso está claro, pero yo no lo acabo de entender ¿Es qué se sienten más a gusto así? Quizás mi problema es que llevo demasiado tiempo sin adorar a nadie, o a lo mejor me equivoco y en verdad si dependo de algo tan fuerte y tan grande como Dios. En ese caso, parece que no se ha presentado ante mí tal ser ¿o sí? ¿qué hay de la música? Es un ser inmaterial y abstracto, al igual que Dios. Pero la tienen muy poco en cuenta y cada vez se va deteriorando más y más conforme crece la maldad y la codicia de los hombres.
   Impotencia por no poder arreglarlo. Odio, rabia y furia que se transforman en partitura. Y es en sí la partitura la manifestación de Dios, la manifestación de la vida. Podría escribir la historia de la humanidad sobre 5 líneas rectas y 4 espacios en blanco. Escribir sobre Dios, dirigir a Dios a mi modo; pero nunca, nunca jamás, cambiar su esencia fundamental.

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